El CNCR fortalece competencias en la protección del patrimonio para profesionales de la región del Maule
En el patrimonio cultural las situaciones más frecuentes son las emergencias por agua, ya sea por factores internos producidos por desperfectos o falta de mantención, o externos como desastres naturales.
En este contexto y en la línea de prever estas situaciones y que estar preparados para responder adecuadamente, disminuye en gran medida las pérdidas de bienes culturales que se podrían producir en estas situaciones, es que el CNCR convocó a un curso intensivo para capacitar a profesionales del patrimonio con las herramientas necesarias para responder ante emergencias y minimizar los daños a nuestros bienes culturales.
El desafío de proteger el patrimonio
El patrimonio cultural, es un testimonio de nuestra historia y nuestra identidad. Sin embargo, se encuentra constantemente amenazado por desastres naturales y hechos fortuitos. Es por eso que la preparación es fundamental para garantizar su preservación, ser capaz de responder ante una emergencia de manera de aplicar las acciones más inmediatas para asegurar que los daños al patrimonio sean los mínimos posibles.
De esta forma se llevó a cabo el curso “Orientación para el rescate de bienes patrimoniales en emergencias por agua en la Región del Maule”. Fueron dos jornadas sincrónicas (8-9 de agosto) y una jornada de ejercicio práctico (lunes 12 de agosto) que consistió en un simulacro de rescate ante una emergencia por agua.
Para la jornada presencial, cuyo objetivo fue aplicar los conocimientos adquiridos en situaciones simuladas de emergencia, es que se trasladaron a la región, específicamente al Museo de Arte y Artesanía de Linares, donde les esperaba su directora Margarita Valenzuela Dabike, la jefa de la Unidad de Patrimonio Gráfico y Documental, Claudia Pradenas Farías, quien junto a Bárbara Reyes Trujillo y Eduardo Rojas Hernández conformaron el equipo tutor del CNCR, a los que además se sumó la conservadora Katina Vivanco Ceppi, del Centro de Documentación Patrimonial de la Universidad de Talca.
¿Qué se aprendió en la capacitación?
Durante las 16 horas del curso, el equipo especializado en conservación y gestión de riesgos compartió sus conocimientos con 17 profesionales del patrimonio de la región del Maule, Ñuble y Biobío, quienes aprendieron a:
- Identificar riesgos: Evaluar las vulnerabilidades de los bienes culturales y prever posibles amenazas.
- Elaborar planes de emergencia: Diseñar estrategias para actuar de manera rápida y eficaz ante una emergencia.
- Realizar primeros auxilios al patrimonio: Aplicar técnicas para estabilizar y proteger los bienes dañados.
- Trabajar en equipo: Coordinar acciones con otras instituciones y organismos de emergencia.
Ejercicio práctico: simulacro
Para poner en práctica lo aprendido, el lunes 12 de agosto las personas participantes pudieron experimentar un simulacro en el Museo de Arte y Artesanía de Linares, donde se enfrentaron a un escenario realista de emergencia. Esta experiencia práctica les permitió poner a prueba sus conocimientos y habilidades.
La importancia de la prevención
Esta capacitación demuestra que la prevención es la mejor herramienta para proteger nuestro patrimonio. Al invertir en formación y preparación, podemos reducir significativamente los daños causados por las emergencias y garantizar la preservación de nuestro legado cultural para las futuras generaciones.
Sin duda se destaca la importancia de que las instituciones tengan planes de emergencia orientados a minimizar los riesgos en la medida de lo posible y maximizar la eficiencia de la respuesta antes este tipo de emergencias.
En este ámbito relevamos el documento "Recomendaciones para la protección de bienes culturales muebles ante emergencias por lluvias o inundaciones", publicado por el CNCR, en el que se entregan recomendaciones para proteger bienes culturales muebles que están cercanos a zonas de inundaciones, a partir del documento preparado por UNESCO e ICCROM “Patrimonio Amenazado: evacuación de emergencia para colecciones patrimoniales” y traducido al español por el CNCR (2020), a lo que se suman algunas experiencias previas recogidas por el CNCR en estas materias.
El documento se divide en tres grandes ejes: Antes, durante y después de la emergencia, y debe adaptarse a las necesidades específicas de cada caso y tiene como objetivo principal brindar herramientas para la toma de decisiones oportunas y la implementación de acciones efectivas para la protección del patrimonio cultural.
Con el fortalecimiento de competencias y el apoyo de recursos de información, se puede contribuir significativamente a la protección del patrimonio cultural de Chile ante los riesgos asociados a las lluvias e inundaciones.