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Apero y vestimenta del huaso jinete

Solapas secundarias

Vestimenta huasa


El traje del huaso ha sufrido algunas transformaciones. El concepto que le ha dado consistencia es la comodidad, ya que es un hombre que pasa gran parte del tiempo montando. Cada pieza de su atuendo tiene una utilidad específica.

Sombrero: es la mezcla entre el español y el bonete del Maule y Colchagua. Fabricado en paño, fieltro o fibra vegetal, de ala recta, copa redonda y aplastada, como adorno lleva una cinta o cordón angosto de seda torcida en la base de la copa atado en un pequeño nudo que cae desflecado hacia el lado izquierdo y un fiador o cordón de algodón torcido, para sujetarlo a la cabeza. Normalmente es negro, pero también se pueden encontrar en gris y beige.

En los meses de verano se cambia por la chupalla que es un sombrero de igual forma, tejido en fibra vegetal, como paja de teatina, paja de trigo, paja de maíz o mimbre. Su función principal es proteger del sol.

La chupalla se fabrica en Lolol y La Lajuela por artesanos de la región de Colchagua. Los sombreros o chupallas de mimbre son tejidos igual que los canastos y se fabrican artesanalmente en Chimbarongo, Sexta Región.

Chaqueta: elaborada en tela de algodón de blanca o negra, es corta y entallada, con solapas angostas o sin ellas. Lleva como adorno una hilera de botones pequeños en las costuras laterales del talle y en la terminación de las mangas. Puede llevar o no bolsillos de tapa o de ojal. La chaqueta no debe dejar ver la camisa y va siempre abierta.

Faja: de un ancho de 10 cm aproximadamente, de lana tejida a telar normalmente de rojo u otro color fuerte, va terminada en flecos largos en ambos extremos. La faja es muy larga y da varias vueltas alrededor de la cintura de quien la usa. Su función es básicamente ornamental.

Camisa: confeccionada en algodón blanco, con o sin cuello y abotonada en la parte delantera.

Pantalón: de corte recto con bolsillo de ojal de sastre, confeccionado de casimir de fantasía con listas grises, negras y blancas o de un solo color.

Zapatos: de cuero negro, amarillo o rojo, terminados en punta cuadrada, cerrados en el empeine y sujetos con correas y hebillas. Llevan tacón de unos cinco centímetros de alto, para que la rodaja de la espuela no toque el piso al caminar.

Perneras, polainas o botas largas: cubren la pierna desde el tobillo hasta la rodilla o incluso sobre ella, son elaboradas en cuero blando con diseño bizcocho, pespunteadas o acolchadas, forradas en badana, adornadas con flecos por los costados exteriores. Son complemento para el huaso que monta a caballo protegiéndolo del roce con la montura.

Chamanto: es la prenda más hermosa del traje. Es un tejido rectangular de lana o hilo filiseda, tejido a telar, con un corte horizontal en el centro, llamado boca para pasar la cabeza. Está dividido en cuatro campos de labor y cuatro lisos, con colores muy bien combinados que reproducen diseños orgánicos de flores y plantas.

Tiene la particularidad de ser reversible o de doble faz y generalmente forma un conjunto con la faja. Más que utilitario es decorativo y se fabrica artesanalmente en Doñihue.

Es una prenda indispensable en las fiestas como el rodeo, las ramadas del dieciocho de septiembre, el baile de la cueca, las procesiones religiosas y las presentaciones de parada. Los colores más utilizados son el azul, rojo, burdeos, negro, marrón, marrón claro, gris y blanco.

Manta: prenda de abrigo de forma rectangular u oblonga confeccionada en material grueso. Normalmente va desde los hombros hasta la altura de las rodillas, con una boca o abertura para pasar la cabeza, terminada en un corbatín o rosa en cada extremo de la boca.

Poncho: prenda de abrigo original de América del Sur. Tiene forma cuadrada o rectangular, y está confeccionada en lana de oveja, alpaca o vicuña. Tiene en el centro una boca para pasar la cabeza, cuelga desde los hombros generalmente hasta más abajo de la cintura.

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