Estas obras retratan casas y casonas que se encontraban en el casco antiguo de Linares, muchas de las cuales fueron destruidas por el terremoto del 2010, con el gran realismo que caracteriza a este joven artista.
De esta manera, las imágenes pictóricas pasan a ser un testimonio documental de la arquitctura tradicional de esta cuidad y que lentamente se ha ido perdiendo.
Destaca la impecable ejecución de la técnica que utiliza Cristián, gracias a su limpia técnica, el balance de color, las luces y sombras, y la perspectiva.