EL ORIGEN
Entre abril y diciembre del año 2015 se realizó un taller de bordado en crewel con 13 alumnas, pertenecientes a un grupo de adulto mayor de Linares, la mayoría de ellas sin experiencia en el arte de bordar o con nociones básicas.
Este taller estuvo a cargo de la profesora Angela Muñoz Caballol, quien posee una vasta experiencia y gran técnica en la confección de este tipo de manualidad, también llamado lanigrafía, que consiste en bordar con lana o hilos especiales sobre tela o arpillera utilizando diversos puntos que otorgan texturas y volumen a los diseños, permitiendo crear piezas únicas y de gran creatividad.
Dicho taller tuvo como objetivo principal, no sólo enseñar la técnica del bordado en crewel, sino que ser un medio para el crecimiento personal, promoviendo y rescatando el talento de las alumnas. "Lo que más me motiva es poder guiar y orientar, para que mis alumnas descubran sus talentos y emprendan nuevos desafíos", comenta Angela Muñoz.
Parte del resultado de estos meses de trabajo se ve reflejado en los 26 bordados que se exhiben en esta muestra, denominada "Pintar Bordando".
PUNTADA TRAS PUNTADA
La creación de estas imágenes encierra múltiples elementos que nos permiten analizar su concepción y resultado, pudiendo cada espectador apreciarlas conforme a sus gustos y sensibilidad.
Desde punto de vista de la técnica, podemos considerar la pulcritud en la ejecución del bordado. Se ve una riqueza cromática en la variada combinación de colores, un sentido del volumen por el uso de luces y sombras, un conocimiento de la perspectiva por el manejo de las proporciones y una valoración de la materialidad en la aplicación de texturas.
Por otra parte, la temática de estos trabajos está centrada en paisajes rurales de Linares, tema que se repite casi incansablemente en la mayoría de las obras, con algunas excepciones.
Estas imágenes, tomadas de láminas o fotos seleccionadas previamente, fueron dibujadas mediante calco o mano alzada sobre las telas.
Sus motivos dejan ver, con más claridad en algunos trabajos más que en otros, el interés por la naturaleza de las bordadoras, con un dejo de romanticismo y añoranza hacia lo tradicional.
Pero hay otras obras que permiten percibir más la personalidad de estas mujeres, pues sus creaciones se alejan de la rigurosidad académica y de las imágenes igualadas, donde lo lúdico, lo vivaz y lo sencillo aflora por sobre lo técnico.
Así es como distinguimos en varias de ellas una ligazón con las vivencias de la niñez, con lo espontáneo o lo irracional, para dejar aflorar los temas ingenuos, los coloridos irreales y las formas caóticas, que nos permiten preguntamos por qué escogió ese tema, por qué ese movimiento, porque ese color, etc.
MIRADAS DE GÉNERO
Es de esperar que esta muestra no sólo provoque en el espectador un asombro por el esmero y la paciencia, que técnicas como estas requieren para su ejecución, sino que generen análisis sobre el por qué este tipo de labores está todavía muy vinculado al género femenino, por qué el campo es un tema tan recurrente en la plástica o por qué lo ingenuo sigue aflorando en el adulto mayor.
Así aprenderemos a comprender y valorar más a nuestra sociedad y a quienes anónimamente la han modelado… las mujeres.
